En enero Serunion inauguró dos nuevos restaurantes para la multinacional 3M, proveedora de tecnologías, productos y servicios de equipamiento industrial. Hablamos con Bea Makowka, directora de RRHH en 3M, sobre los nuevos espacios que creamos conjuntamente.

Bea, un placer saludarte. Sabemos que te has implicado mucho en la obra del nuevo comedor del Centro de Innovación de 3M en Madrid. ¿Cómo crees que ha influido que una figura como la tuya haya participado en ello?

Ha sido un cambio necesario, que estábamos buscando. Más que un nuevo espacio, queríamos impulsar con ello un cambio en la manera de trabajar. Nuestro comedor ya era muy amplio y luminoso, pero no estaba suficientemente aprovechado. Además, arriba, en la oficina, siempre nos faltaban salas de reuniones. 

Por eso, queríamos un espacio polivalente. Donde poder bajar con el equipo, con proveedores o con clientes. También donde poder inspirarnos y relajarnos. No queríamos solo un sitio donde comer, sino un espacio colaborativo. Yo lo llamo la “plaza de pueblo”, porque es un lugar donde pasan muchas cosas constantemente.

De todos los módulos del nuevo comedor, ¿cuál es el que más ha gustado entre los trabajadores/as?

Al entrar por primera vez, a todo el mundo le llama la atención la luminosidad. Hemos ganado sensación de espacio al dejar entrar la luz natural. La primera impresión es de un ambiente muy abierto, y de hecho, las mesas que más se usan para tomar café son las que están cerca de la cristalera.

Aun así, no parece haber una zona del restaurante que guste más que otras. Ya he escuchado a varias personas decir “Hoy no sé dónde sentarme”, porque tienen muchas opciones. 

¿Qué valores queríais transmitir a la hora de conceptualizar el espacio?

Renovar un comedor siguiendo las últimas tendencias es fácil, pero reflejar la esencia y la cultura de una compañía en él no lo es. Y creo que lo hemos conseguido. Cuando entras a nuestro restaurante te das cuenta de que desprende lo que es 3M. Hemos querido que estuvieran presentes valores como innovación, flexibilidad, transparencia, paz, sostenibilidad, diversidad. El espíritu de la empresa creo que está presente en cada metro cuadrado. Nos sentimos orgullosos del espacio que hemos creado.

Por ejemplo, en línea con el compromiso que mantenemos con la sostenibilidad, hemos puesto una estantería de book crossing para intercambiar libros entre compañeros. Esto es algo que yo siempre había querido impulsar. También tenemos los “platos to go”, elaborados con el excedente del mediodía que el empleado/a siempre puede comprar a un precio muy competitivo. Además, todos los recipientes y utensilios de take away son biodegradables.

De cara al futuro, dentro de poco vamos a empezar unos ciclos de formación sobre alimentación saludable, que van a tener lugar en las graderías, y estamos valorando acondicionar una terraza para poder pasar tiempo fuera cuando llegue el buen tiempo.